LOS REGALOS MÁS PROVECHOSOS
Dentro de nuestra filosofía de vida, no podrían dejarse de un lado el tema regalos.
Los regalos de Santos, Cumpleaños y Navidad, si bien son una ilusión, no dejan de ser un gasto ¿necesario? Analicémoslos.
¿Cuántas veces nos han regalado algo que no sólo no hemos necesitado y lo hemos metido en un armario hasta que lo hemos regalado a alguien que lo pueda aprovechar?
Haz un cálculo de regalos inútiles que has tenido a lo largo de toda tu vida.
No hablo de algo bonito que no has pedido sino de algo que no has podido aprovechar, seguramente te venga a la mente, varios regalos de este tipo.
Siento decirte que esto es un derroche, es un dinero literalmente tirado a la basura.
Seguramente, tú también habrás hecho regalos de este tipo, sin darte cuenta pero el receptor también habrá sentido al abrirlo lo mismo que tú.
Otros regalos que puedes acertar más pero que tampoco es del todo el regalo perfecto es preguntar al homenajeado qué es lo que necesita.
Pongamos de ejemplo una chaqueta. En este caso, es más fácil acertar con el regalo, pero del mismo modo, dentro de chaquetas hay un amplio abanico, y acertar no es tampoco tarea fácil.
Así que, en muchas familias, se acaba recogiendo entre todos dinero.
Esto es mucho más fácil ya que con esto creamos una comunidad en la cual hacer un regalo más caro, que seguramente ya alguien habrá dicho lo que necesita o apetece.
Pero no nos olvidemos de que en la familia hay muchos habitantes y no todos quieren poner un fondo en común.
Así que este tema, para los familiares queda un poco más descartado y suele darse más en amigos.
Aún así vamos a intentar pensar en cuanta familia tenemos y del mismo modo, si somos uno o tenemos pareja, puesto que la familia con pareja, normalmente se multiplica por dos y es el doble de gasto.
Pongamos en una familia, padre, madre y dos hermanos, si lo multiplicamos por dos, ya tenemos ocho personas a las que regalar.
Esto es un dinero que no siempre se puede gastar, luego nos viene a la cabeza la cuesta de Enero, y el gasto, una vez más por encima de nuestras posibilidades.
¿Cómo podemos corregir esto?
Pues una de las costumbres que yo he tenido durante años ha sido la de regalar un boleto de Navidad por pareja. 20€ por pareja que también si queremos podríamos reducir a toda la familia.
Incluso si queréis, se puede firmar por detrás para que no haya duda de los participantes del boleto. A cambio yo recibía lo mismo de otros lugares de España.
De esta forma, si os dais cuenta, estamos abaratando en la lotería de Navidad, ya que no hace falta que juguemos en otros números.
Esta idea es la que a mí mejor me ha funcionado. Del mismo modo, si dais regalos el día 6 de Enero, podéis regalar boletos de otro día que queráis. El sistema es el mismo.
Otra cosa que se puede regalar, podría ser lo que llamamos regalos prácticos por ejemplo, entradas al cine, al teatro o salidas, para esto siempre hay que tener en cuenta la situación personal de cada uno.
Si por ejemplo le gusta un cantante, pero no es buen momento porque es por la noche y tiene un bebé en casa, es obvio que le tendremos que consultar antes.
Recordemos que estamos haciendo regalos con sentido común.
Ahora pasamos a los regalos de los niños.
Lo haremos de la misma forma, preguntaremos que necesita, en este caso siempre suele ser mejor juntarse para los regalos grandes, como puede ser una cuna, cochecito…
Siempre es mejor que se le dé la opción a los padres de elegirlo, pues luego tienen que meterlo en el ascensor, coche.
Por regla general, nos decantamos, como regalos, por los juguetes y el niño acaba lleno de estos, los cuales a los dos días estarán en una esquina del cuarto sin ser utilizados.
Con esto lo único que estamos consiguiendo es inculcar al niño la mentalidad de consumismo.
Desde que nacieron nuestros hijos, nosotros le compramos un detalle y el resto del capital se lo damos en dinero para que lo guarden en una hucha.
Este dinero le decimos que es para un objetivo futuro, un viaje,… Con esto estamos labrando en su cerebro que primero hay que ahorrar para conseguir algo.
Ahora se lleva mucho los 3 regalos, esto también está muy bien en Reyes porque puede representar a los tres Reyes Magos.
En esta filosofía deberíamos regalar algo que necesitan, como puede ser algo de ropa, zapatos, material escolar… Un libro o cuento y algo que realmente quiera.
Recordemos que siempre vamos a seguir con la filosofía de cosas necesarias y con ilusión.
De poco sirve un cuento de un personaje que no conozcan, o que no les guste, pues el libro se quedará parado en una estantería.
Habremos vuelto al punto de partida donde se regalan cosas simplemente porque hay que regalarlas.
El último punto, algo que realmente les guste tiene que ser algo que les apasione pero que no tengan para evitar duplicidades que no nos sirvan para nada.
Conclusión.
La próxima vez que vayas a hacer o recibir regalos, piensa que es lo que de verdad necesitas y que el resto sea para conseguir un objetivo futuro.
No te veas en la obligación de hacer algo por que el resto lo hace, o no preguntar o decir por pensar que se van a ofender.
Este es un paso muy importante para lograr salir de una sociedad que nos dirige al consumismo.
Si seguimos estos consejos, no sólo estaremos abaratando costes, sino que además, los receptores del regalo estarán encantados puesto que se darán cuenta de que lo hemos comprado pensando en ellos.
¿No es esta la finalidad real de los regalos?
RAQUEL MARTÍ