El pilar fundamental sobre el que se ha de basar toda economía. Sin este el resto no puede existir.

Te voy a hablar de algo que considero que es el Santo Grial de cualquier economía. Por encima de esto no hay nada.

 El ahorro lo podemos definir como el colchón sobre el que me puedo apoyar para llevar a cabo mis proyectos.

 Hay mucha gente que dice que antes que ahorrar lo más importante es invertir en algo que produzca rentabilidad.

 Yo me pregunto ¿cómo voy a invertir si no tengo la tranquilidad de tener un respaldo económico? Siempre surgirá la duda de; “¿y si esto no funciona?”. Si meto el dinero aquí me quedaré sin nada para poder hacer frente a algún imprevisto.

 Por esta razón el consejo que te voy a dar es que empieces a ahorrar. Esto te dará la tranquilidad para poder hacer frente a cualquier oportunidad que te surja, sin miedo de pensar qué va a ocurrir.

 Una diferencia que me llama mucho la atención es cuando se habla de ahorro y de resultado.

 Seguro que has oído la expresión “soy incapaz de ahorrar nada”, pasa el tiempo y mi cuenta no puede subir. Pero la gente sigue igual con su estilo de vida.

 Pero cuando leemos/oímos alguna noticia donde se dice la empresa x lleva tiempo con resultados nulos. Entonces decimos, ostras, “sí que lo estarán pasando mal”, “como tengan algún contratiempo no van a poder hacerle frente”.

Por lo tanto,  ¿Por qué no tratas el ahorro igual?.

 El ahorro es a ti lo que el resultado económico es a una empresa. En resumen, aquello que te va a permitir tener una solvencia económica tal para emprender nuevos proyectos.

 Basándome en el ejemplo anterior, voy a decir que Ahorro=Resultado. La pregunta que me hago es ¿por qué la gente no le presta la misma importancia?

 Imagínate que tu eres una empresa de servicios. Y todos los días te contrata la empresa en la que estás, por lo cual te paga un importe acordado previamente. En definitiva, vendes tus servicios para obtener una rentabilidad, cubrir tus gastos internos y tener un remanente.

¿Cómo controlar el ahorro?

 Siguiendo en la misma línea,  lo puedo enfocar de dos maneras diferentes y que llevan al mismo punto. Al final de año que el saldo sea positivo.

 1- Lo que hacen todas las empresas. Analizar las cuentas de “Ingresos” y Gastos”, para saber cómo llevan el resultado contable. O incluir las partidas que provoquen un desembolso económico (gasto financiero), para obtener el resultado financiero-económico.

      1.1- Si el resultado es positivo o negativo, se toman unas decisiones u otras.       Estas decisiones pueden ser del tipo:

         1.1.1- Buscar cómo incrementar los ingresos.

         1.1.2- Analizar la estructura de la empresa y reducir los gastos.

      1.2- El remanente queda para futuras inversiones, ampliaciones de la                     empresa,….

 2- Lo que te voy a proponer es que tú hagas lo mismo.

      2.1- Puedes hacerlo como funcionan actualmente una empresa.

         2.1.1- Esto te lo desaconsejo, ya que no tenemos la suficiente educación              financiera para controlarnos.

      2.2- O de una manera diferente, pero que tengo comprobado que da                     resultado.

El AHORRO es un GASTO.

Después de esta frase lapidaria, voy a explicar a qué me refiero.

Esto también me ayudará a explicarte de qué manera podrás ahorrar más de lo que estás haciendo hoy en día.

La mentalidad que debes tener es considerar al ahorro como cualquier otro gasto fijo.

Es decir, ¿al empezar el mes, te preocupas por tener suficiente como para pagar la hipoteca, luz, agua,…?

Pues lo mismo deberías hacer con el ahorro. ¿Tienes suficiente como para apartar lo que te has propuesto?

Sí, parece una locura, pero es la mejor manera de poder ahorrar algo al llegar a final de mes.

Lo tengo comprobado.

Ten en cuenta que el 95% de la gente espera a que llegue el último día del mes para decir:

“Este mes he podido ahorrar X €, no era lo que quería pero bueno”.

Esto en el mejor de los casos, ya que existen muchos casos donde la frase es:

“este mes no pude ahorrar nada”.

Lo que ocurre es que no se dan cuenta de que se han gastado ese dinero en un “capricho-necesidad”.

Ahorrar no es sólo guardar sino saber gastar.

Algo que no deja de ser del tipo: “¿cómo no voy a tomarme un café con los amigos?, …”

Así pues…

¿Cómo hacerlo?

Fácil.

Ponte un porcentaje sobre el dinero que entra en tu hogar y ve sacándolo del banco y guardándolo en otra cuenta.

Esto último es importante. Si lo cambias a otra cuenta, ya no lo verás y será más fácil dejarlo sin tocar.

 Hay bancos que te permiten automatizar esto, creando una cuenta nueva donde mandar este importe, te recomendamos que hables con tu banco para estudiar las condiciones.

 Esto hazlo el día 1.

 Cada uno debe de saber y conocer su economía, para imponer ese %, para algunos será del 10% otros puede llegar al 20%.

 Hemos puesto un baremo, pero cada uno es el que mejor conoce su economía para saber hasta dónde puede llegar.

 Igual estáis pensando yo gano 1.000 € y ya voy justo como para encima ahorrar 100 €, por lo tanto es imposible.

 Imaginaros que de pronto en un mes os suben: la hipoteca (50€), la letra del coche (25€), luz-agua-gas (25€), compra (10€), ¿verdad que los tendrías que pagar sin tener otra opción?

  Pues esto mismo es lo que os estamos planteando, que penséis que os ocurre esta situación y no tenéis otra opción.

 Se ha de tener la suficiente fuerza para dejarlo quieto. ¿Cuándo se puede tocar?

 Este dinero lo vamos a dedicar el día de mañana en invertirlo, en aquello que nos pueda generar alguna rentabilidad futura.

 La verdad que este es un tema peliagudo, decirte a ti mismo que debes de ahorrar cuando ya estás trabajando es muy duro.

 Pero no tienes que verlo como un ahorro sin más. No, este es el principio de aquello que va a dejar atrás la vida que tienes hoy en día para convertirla en la vida que sueñas.

 Para ello vas a tener que trabajar muy duro.

 Con esto quiero decirte que el principio de cualquier cosa empieza por un buen control económico, el cual produzca unos resultados (ahorro) positivos.

 Cuando en una conversación he comentado lo que te he dicho anteriormente, caso de las empresas y la economía familiar, siempre ha habido alguien que me ha respondido.

 “Pero las empresas pueden pedir un préstamo, normalmente bancario, para empezar un proyecto. Y esto les da solvencia económica.”

 Ante esto yo siempre respondo lo mismo.

 “Si tu consideras que al pedir un préstamo esto te va a dar la suficiente solvencia para tener una ahorro (resultados) positivos, no esperes y pídelo.”

Pero ten en cuenta que la cuota es un nuevo gasto a incluir.

Y seguimos…

 “Sí pero a mi no me lo van a dar, directamente”

 “¿Por qué no? ¿Has probado a pedirlo?”

 “No. Pero sé que no me lo van a dar”

 “Eso es porque tu economía no es lo suficientemente solvente para la entidad. Esto es lo mismo que le ocurren a las empresas”

 “Pero a las empresas se lo dan más fácil, y siempre les sirve para resurgir”

 “Me acabas de decir dos no-verdades”. “Hay muchas empresas que para darles el préstamo tienen que llevar un proyecto viable, o simplemente no se lo dan. Así como que existen otras tantas las cuales se han hundido por la cantidad de deudas acumuladas.”

 Con este ejemplo, lo que te he querido decir es que primero sanees tu economía, consiguiendo un resultado-ahorro positivo. Sin esto no puedes hacer nada.

 Como conclusión os dejo una anécdota de la vida de Warren Buffet:

 Antes de empezar a invertir, Warren Buffet, estuvo durante muchos años, mientras era un niño, trabajando y ahorrando todo lo que ganaba, hasta que llegó el momento en el cual consideró que tenía el capital suficiente para empezar a construir su “vida-sueño”.

 Gracias por haber dedicado tu tiempo a leer estas líneas. Si las consideras interesantes y que te han aportado algo por favor compártelas.

JAVIER DOMINGO

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